Se optó por un logo que utilizara tonos marrones y dorados, evocando los colores del café y la elegancia. El nombre de la empresa se destacó en una fuente moderna y legible. Para el gráfico del imagotipo se destacó la letra M de la inicial del nombre de la compañía de forma que se integrase en un icono que recordase a una máquina de café, incluyendo una taza en el centro.
Se trabajó con patrones con granos de café para aplicaciones de papelería y aplicaciones digitales.
Segunda versión de la propuesta: